17/06/2011

Preguntas / Respuestas con el equipo


F.Latreille/Tara Expéditions

A bordo de Tara desde hace un mes o más de 12 semanas, ellos se han confesado a la corresponsal embarcada. Nigel, François, Johan y Sophie cuentan su mejor o peor momento, el sonido que aman o el ruido que odian, lo que les hace falta y extrañan…

Nigel Grimsley. Jefe científico, embarcado en Guayaquil, Ecuador, el 19 de mayo, el desembarcará en las islas Gambier el 22 de junio.

Lo bueno: ¡El ambiente a bordo!

El mejor momento del día: El amanecer. Soy matutino y disfruto ver el inicio del nuevo día.

Lo que hace falta: El silencio, un barco es un entorno muy ruidoso. En mi casa gozo del privilegio de escuchar todos los pequeños sonidos de la naturaleza.

Lo que esta estancia a bordo te ha aportado: ¡Los encuentros! Rara vez uno se toma tanto tiempo para hablar con los científicos de otros laboratorios como los de Roscoff y Villefranche-sur-mer, por ejemplo. Tara es una verdadera plataforma para el intercambio, es muy rico y creativo. Yo soy primeramente un biólogo, y sumergirme en el mundo de la oceanografía, que suele ser marginal para mí, enriquece de hecho mi visión de la ciencia.

Mensaje: ¡Cuiden de la biodiversidad! ¡Debemos ser conscientes de todas las formas de vida! En los próximos 100 años muchas especies van a desaparecer, es preocupante y triste .Y el hombre es parte de eso. Es necesario que nosotros tratemos de mantener el mayor número de otras especies. Dependemos de ellas.

François Noël. Mecánico en jefe, embarcado en Guayaquil el 19 de mayo, desembarcará en Papeete el 15 de agosto.

El olor: ¡El de las crepes y de los croissants- sorpresa del pasado domingo!

El ruido: El embrague, un embrague canta.

El mejor momento: No sé todavía, te diré en dos meses cuando me baje.

Lo que te hace falta: ¡Noticias de la actualidad! Ver por televisión los debates de la Asamblea Nacional. Me encanta verles cuando se gritan. Al principio no es interesante, pero después entras en el juego

El peor momento desde el embarque: La avería de la planta desalinizadora, cuando reventó la tubería, me acuerdo que era un domingo, recién yo había embarcado. A menudo las averías suceden los domingos. Las bombas de enfriamiento, también era un domingo, y de nuevo las bombas por segunda vez, fue un jueves feriado, igual que un domingo.

Lo que la expedición te ha aportado: Ver otros horizontes, siempre es rico. Y volver a la Polinesia. No he vuelto desde hace más de 30 años, desde el servicio militar. Estoy ansioso por volver a ver Tahití.

El peor momento del día: Estar sentado de cuclillas en las máquinas para limpiar los fondos del casco.

Un miedo: Nada de medo en realidad, sino una preocupación cuando el desalinizador no volvía arrancar en Guayaquil: o no zarpábamos, o nadie se iba a lavar.

Johan Decelle. Científico, embarcado en las islas Galápagos, Ecuador, el 7 de mayo, desembarcará en las Gambier el 22 de junio.

El mejor recuerdo: El encuentro con las ballenas, cuando vinieron alrededor de Tara en una estación de toma de muestras.

El mejor momento del día: La puesta del sol y ¡mejor aún cuando hay un aperitivo al mismo momento!

El peor momento: Despertar para un "Accuri"; (Toma de muestra de agua cada seis horas. Sophie, Celine o Johan se hacen cargo por turnos. A media noche y a las 06:00 a.m durante la noche.)

El mejor momento: Mis observaciones con los microscopios, trabajar sobre las muestras que acabo de tomar en estas aguas tan lejos de todo, eso es único. Veo una cantidad de organismos que nunca había podido ver. Es fascinante. Y me encantan los momentos compartidos todos juntos, como la cena.

El ruido: El agua que se desliza sobre el casco.

El olor: Los croissants et las crepes.

Un miedo: Antes de embarcar, imaginar un mes y medio de mar casi sin tocar tierra.

Lo que te hace falta: ¡Practicar deportes! Un barco es un espacio limitado y los chapuzones son escasos.

Lo que la expedición que ha aportado: Harto tiempo para pensar, es raro en tierra calmarse y regalarse estos momentos.

Sophie Marinesque.Científica embarcada en Guayaquil el 30 de abril, desembarcará en las Gambier el 22 de junio

Mejor momento: ¡Cuando el barco llegó a Guayaquil! Estaba conectada con otra científica, que yo conocía, Gabriela Gilkes; Ella me mantenía informada de la progresión exacta por mensajes. Cuando vi Tara a lo lejos y atracar luego al muelle, fue un gran momento. Yo iba embarcar.

El peor momento: Con Nigel, ordenando la bodega de proa al comienzo del leg. Yo estaba enferma, fatal.

El mejor momento del día: La salida del sol. Todo está en calma, el barco se despierta. Las luces sobre el océano son mágicas.

El peor momento del día: Cuando te debes levantar para las "Accuri" (ídem Johan) a medianoche y las 6, y que François Aurat me sacude para despertarme.

El olor: El cloro (cuando otros hacen la limpieza).

El sonido: El agua contra el casco, lo escucho desde mi litera.

El peor ruido: El del piloto automático.

Lo que extrañas: Michel.

Un miedo: Cuando subí al mástil. Pero hubo peor, el tiburón que se nos tiró encima mientras nadábamos en la playa de Henderson island. Tal vez él se haya asustado tanto como yo.

Lo que la expedición te aportó: Especialmente los encuentros. Tener que convivir en este espacio y llegar a conocerse. El más mínimo detalle se convierte en aventura. Y por cierto la experiencia de trabajo a bordo, los descubrimientos de especies gracias al flowcam (tecnología de imágenes en el laboratorio seco).

Mensaje: ¡Un cariñoso saludo a la gente de mi laboratorio!

Sibylle d’Orgeval