El Océano nos hace soñar. Es el origen de toda la vida en nuestro planeta, la vida de nuestros padres y de nuestros hijos. Recientemente, hemos descubierto que el Océano es nuestro "pulmón azul".
Es quien fabrica
la mitad de nuestro oxígeno y es gracias a él que respiramos en todas partes de
la Tierra, aunque habitemos a distancia de él: con sus corrientes calientes y
frías, él transporta todo lo que es útil a nuestro clima para mantener su buen equilibrio.
Pero, con la
contaminación que sufre y el cambio climático, el Océano se calienta poco a
poco y respira cada vez menos. Calentamiento, derretimiento del hielo, elevación del nivel de los mares,
acidificación de los océanos, desaparición de los corales: el Océano está
sufriendo en silencio.
En diciembre de
2015, en París, los líderes mundiales se
reunirán en la Conferencia Internacional sobre el Clima.
El Océano que nos
brinda grandes servicios desde miles de millones de años y que todavía nos
protege del calentamiento climático, sin embargo, no ha sido invitado a hablar
de nuestro futuro. La temática de los océanos no está inscrita en la agenda de
este encuentro clave. Muy pocos de quienes toman las decisiones saben que, para
proteger nuestro clima, tendremos primero que proteger el Océano; y eso,
rápido, muy rápido.
Debemos mandar
una señal potente a los responsables para que los océanos sean parte de la
discusión de la Conferencia Internacional para el Clima.
¿Cómo?
E instando a todos nuestros amigos, a todos nuestros cercanos y
familiares, a hacer lo mismo. Entregaremos esta petición a los líderes
mundiales quienes toman las decisiones, en oportunidad de la gran Conferencia
de París Clima 2015.
¡Ayúdenos a
reunir 100.000 firmas para que impactemos realmente en las negociaciones
climáticas!
Uniendo nuestras
voces a la voz de los científicos, de los marineros y navegantes, de las
asociaciones que se movilizarán durante las negociaciones: ¡Hagamos oír la voz
del Océano!
La cuenta
regresiva está corriendo. Un océano en
buena salud es un clima preservado
Juntos, hagamos
oír la voz del océano !